La ley 1380 de 2010, conocida como ley de insolvencia económica para personas naturales no comerciantes, tiene por objeto permitirle al deudor acogerse a un procedimiento legal que le permita mediante un trámite de negociación de deudas en audiencia de conciliación extrajudicial celebrar un acuerdo de pago con sus acreedores y cumplir así con sus obligaciones pecuniarias pendientes sin importar su naturaleza.
Para que una persona pueda acogerse a esta ley, debe entrar en cesación de pagos, es decir, cuando incumpla el pago de dos o más obligaciones a favor de dos o más acreedores por más de noventa (90) días o cursen en su contra una o más demandas de ejecución o de jurisdicción coactiva exigiendo el pago de alguna de sus obligaciones.
Está ley le ofrece muchas ventajas a las personas que se encuentran en serias dificultades para cubrir sus obligaciones, ya que una vez que se acepta la solicitud de un procedimiento de negociación de deudas, se producen consecuencias inmediatas que afectan las obligaciones y derechos tanto del deudor como de los acreedores, específicamente:
- No podrán iniciar en tu contra demandas ejecutivas de embargo de tus bienes.
- Si ya hay procesos en curso, los mismos se suspenderán de inmediato.
- Podrás tener un periodo de gracia de 6 a 1 año, tiempo en el cual no tendrás que pagar nada a ninguno de tus acreedores.
- Podrán condonarse total o parcialmente todos los intereses moratorios de tus obligaciones, causados y por causar.
- Podrás redefinir tus pagos en el futuro de acuerdo a tus condiciones económicas.
La ley de insolvencia económica es una muy buena alternativa para aquellas personas que no tienen cómo asumir todas sus obligaciones o están pasando por momentos difíciles. En nuestra empresa te brindamos asesoría para que puedas utilizar está herramienta.
