El proyecto busca incluir la voluntad unilateral como una causal válida de divorcio en el Código Civil colombiano. Esto significa que cualquiera de los cónyuges podrá solicitar el divorcio sin necesidad de justificar una causa específica, promoviendo la autonomía y el libre desarrollo de la personalidad.
Es importante destacar que este proyecto de ley no afecta los derechos de los hijos en común ni de los cónyuges. De hecho, se incluye una “propuesta de divorcio” que establece las obligaciones alimentarias entre los cónyuges, la liquidación de la sociedad y los acuerdos para la custodia, visitas y crianza de los hijos.
Este proyecto protege la dignidad y la libertad de las personas al permitirles cerrar ciclos sin conflictos innecesarios y asegura el bienestar de los hijos y cónyuges en situaciones de vulnerabilidad.
Además, establece parámetros de cambio, tales como:
- Nueva causal de divorcio: Se incorpora al artículo 154 del Código Civil la causal 10: “La sola voluntad de cualquiera de los cónyuges”.
- Proceso simplificado: No será necesario alegar culpa o situaciones específicas para divorciarse.
- Protección económica: Se exige una propuesta que incluya alimentos, liquidación de bienes y cuidado de los hijos.
- Apoyo a víctimas: Indemnización económica y simbólica para cónyuges víctimas de violencia intrafamiliar.
- Aplicación ampliada: También aplicable a uniones maritales de hecho y mutuo acuerdo ante notario.
Este proyecto de ley busca proteger los derechos fundamentales, ya que obligar a una persona a permanecer casada en contra de su voluntad viola principios esenciales como el libre desarrollo de la personalidad y la dignidad humana, tal como lo ha señalado la Corte Constitucional. Este proyecto elimina el concepto de “culpabilidad” en el divorcio, avanzando hacia una legislación que respete la autonomía individual y la libertad de decisión.
Asimismo, cumple con una armonización con la Constitución, dado que esta establece que el matrimonio es una institución basada en la libertad y la voluntad mutua. Este proyecto armoniza el marco legal con estos principios al permitir que un matrimonio pueda terminarse con la misma libertad con la que inició. Este proyecto no solo moderniza la legislación, sino que también responde a las necesidades reales de las personas, asegurando que puedan vivir plenamente y con dignidad.
Es importante destacar que este proyecto de ley no afecta los derechos de los hijos en común ni de los cónyuges. De hecho, se incluye una “propuesta de divorcio” que establece las obligaciones alimentarias entre los cónyuges, la liquidación de la sociedad y los acuerdos para la custodia, visitas y crianza de los hijos.